viernes, 5 de febrero de 2010

Ordo ab chao. Como obtener orden del caos.



"Ordo ad chao" está escrito en latín incorrectamente (lo correcto sería: "Ordo ab chaos"). Está destinado a ser traducido como "orden al caos" - una inversión de la expresión latina "ordo ab chao" ("orden del caos")


Desde tiempos remotos pero identificables, la Masonería se institucionalizó a través de hombres probos que procuraron mancomunadamente coadyuvar al Progreso de la Humanidad.
Su accionar siempre ha sido contrario a los despotismos. Su prédica ha sido constante por la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, que no son divisas meramente enunciativas, sino accionar permanente contra todo tipo de avasallamiento a la condición humana.

Tal vez a causa del devenir de los tiempos, que han avanzado aceleradamente en lo tecnológico y estancado o retrocedido en lo ético y en lo moral, ciertos conceptos originarios de la Masonería Operativa han sido desvirtuados, confundidos y hasta eliminados. El "Ordo ab Chao" que los masones ostentan como divisa en el más alto escalón de sus estudios, es uno de ellos y no poco importante y trascendente.


La Masonería, institucionalmente, padece idéntica problemática que las demás Instituciones ocupadas y preocupadas por el Progreso de la Humanidad. Porque abrevando en su Historia, puede aceptar que ellas son victimizadas por la mediocridad, la pérdida de las nociones de virtud y valores y una tendencia que el mercantilismo ha propagado, creando el homo consumista, el hedonismo, la fatuidad y el descreimiento.
Claro está que las Instituciones no son sino el receptáculo del quehacer de los hombres que las integran. Y si estos no abrevan en la doctrina, la historia y el desarrollo de aquellas, estas decaerán, se estancarán y finalmente desaparecerán debido al estancamiento en el que caen.
Esta es la sintomatología de una civilización en decadencia, que se exalta en el desarrollo de su tecnología, pero no avanza en su aspecto ético y moral.
La Masonería constituye un baluarte racional y científico, amante de la filosofía como ciencia, estudiosa de los valores y virtudes que el librepensamiento permite elucidar, salvaguarda de los Derechos del Hombre, impulsora de la Justicia como paradigma de la convivencia, enemiga de la ignorancia, de los fanatismos y las incomprensiones existentes en la Humanidad. Y especialmente, impulsora de la Tolerancia y la fraternidad para alcanzar, como hemos dicho, un mundo mejor.
Esperamos lograr iluminar un poco más a quines tienen estas inquietudes.

miércoles, 3 de febrero de 2010

La identidad del Argentino



Desde hace bastante tiempo he intentado analizar que pasa por la cabeza de un argentino y me resulta una tarea más que dificil. Desde la época de la colonia doy cuenta que el argentino, en esos tiempos mezcla de gallego, indio, criollo y negro, es TRAIDOR por naturaleza. Nuestros primeros próceres no querían una patria libre, querían una monarquía de cabotaje, si libres de españa pero con un Rey a la criolla (se imaginan a Menem o a los Kirchner en ese momento?)

Aventurándonos más en tiempo veremos como en la época de los caudillos se traicionaban unos con otros: el santafecino López manda a matar a Facundo, Urquiza se le da vuelta a Rosas, y en cada provincia se disputaban el poderío cuatro o cinco terratientes con fortunas ganaderas. El siglo XX será el festín de los traidores:


  • los que vendieron a Don Hipólito, la Unión democrática (un prototipo de lo que sería la Alianza antipatillas),

  • los que tumbaron a Perón en el 55 - viejos camaradas -,

  • los que se escondían tras el Tío para hacerse con el poder - si, los montos que hoy gobiernan - y que el viejo Pocho se encargó de "rajar" de la legendaria Plaza,

  • el pseudo progresismo argentino - si, las izquierdas democráticas - que se cansó de golpear las puertas de los cuarteles para que Jorge Rafaél Videla derrocara al gobierno democrático de Isabel,

  • Duhalde y su alejamiento llamativo del lado de Menem,

  • Chacho y su alejamiento cobarde del gobierno de la alianza que él mismo propulsó...

Y llegamos al XXI y con que nos encontramos: con la sumatoria de todas las traiciones resumidas en apenas 9 años del nuevo siglo...



  • toda una cámara de diputados aplaudiendo el cese del pago de la deuda tras el discurso del también traicionado Rodriguez Saá,

  • toda una cámara (con los mismos apellidos prácticamente) aplaudiendo el pago de los intereses de la misma deuda.

  • El cabezón maquiavélico que reemplaza al tibio Reutemann y crea el Golem maldito llamado Néstor...

  • El cabezón maquiavélico postulándose a presidente para sacar a sus Frankensteins...

  • la seguidilla de ministros elegidos por dar el si fácil y cuando a la dictadura K no los convencen son despedidos como si fuesen toallas higiénicas...

  • y si, el gran Cleto. Sabio para tomar decisiones, pero siempre del lado equivocado. (alguien sabe si se enteró que él no podía integrar una fórmula con la Reina del Botox? qué nunca podían ser ni por asomo compatibles?)

  • y ni hablar de los socialistas K, los radicales K, los comunistas K, las madres y abuelas K, los cantantes K, los actores K, el canal K, los periodistas K que se encolumnan tras la dictadura como si fuesen barrabravas; mucho más cerca de la incondicional 12 que a partidarios de una ideología...

Es lamentable, pero evidentemente este un rasgo más del ser argentino. Qué Dios y la Patria nos lo demanden.


La traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura.

Vicente Espinel (1550-1624) Escritor español.